Herramienta esencial en el neceser de nuestro bebé: el termómetro. ¿Cuál elegir? ¿Cómo tomar la temperatura a un bebé? ¿Cómo asegurarse de que la temperatura medida es fiable? ¿Cuando podemos considerar que tiene fiebre? Te damos algunas respuestas.

La temperatura corporal puede medirse por el recto (vía rectal), por la boca (bucal), debajo de la axila (axilar), en la frente o la sien o por la oreja (timpánica). La medición de la temperatura es esencial para controlar el estado de su bebé y puede detectar la aparición de enfermedades infecciosas. La aparición de fiebre (temperatura> 38 ° C) a veces será el primer signo de un ataque de un virus o bacteria. Durante un episodio infeccioso, el control de la temperatura es esencial para evaluar la evolución de la enfermedad.

Temperaturas aceptables y sus variaciones

Según el método utilizado los valores de referencia de la temperatura corporal variarán un poco. Existen varias vías:

Rectal: 36.6 y 38 ° C

Oral: 35,5-37,5 ° C

Axilar: 34,7-37,3 ° C

Timpánica: 35,8 y 38 ° C

Antes de los 5 años, se prefiere la vía rectal para tomar la temperatura en el bebé. Esta es la única manera de dar directamente el valor de la temperatura corporal, es la temperatura más fiable.

Termómetro electrónico

El más versátil. Este tipo de termómetro puede usarse por vía rectal, axilar o bucal. Los termómetros electrónicos son los más utilizados. Pequeños, fáciles de transportar, fiables y resistentes, son fáciles de usar. El resultado se da en unos pocos segundos con una excelente fiabilidad.

La gran mayoría de los productos de este tipo en la actualidad son muy fiables. Muchas veces nos comentan que marcan diferente temperatura que los clásicos de mercurio (que aún queda alguno por ahí), pero ¿nos fiamos del termómetro de mercurio viejo?

Quizás el mayor inconveniente que presentan es que la pila se acaba en un momento dado y te pueden dejar tirado en el peor momento. Para evitarlo un par de consejos: utilizar siempre pilas de calidad (acudir a una tienda de electrónica de confianza y siempre usar el modelo de pila recomendado por el fabricante, revisando la documentación) y conservar la pila en un recipiente seco y estanco para evitar que se «sulfate«, salgan sus sales, descargándose y llegando incluso a estropear el aparato. (un consejo que daríamos para casi cualquier electrodoméstico que funcione a pilas y que no usemos habitualmente). El modelo que más recomendamos es el Thermoval de Hartmann.

Termómetros de galio

Desde 1999, el uso del mercurio en los termómetros está prohibido en la Unión Europea. Para los amantes de los termómetros «antiguos» o que valoren su principal ventaja de no romperse nunca, los termómetros de galio son perfectos. Compuestos de vidrio, tienen un depósito lleno de un metal líquido (galio, estaño e indio) que se dilata y comprime en función de la temperatura y progresa en el tubo en función de la temperatura.

El tiempo de medición puede ser un bastante más lento que con un termómetro electrónico (y también más lento que con el termómetro clásico de mercurio). Este tipo de termómetro se usa para las mismas vías que el termómetro electrónico.

Cómo usar los termómetros electrónicos y de galio

– Vía rectal: en niños pequeños, pondremos un poco de vaselina o crema para el cambio de pañal en la punta del termómetro para facilitar la introducción en el ano. Esto lubrica la punta del termómetro y hace que el gesto sea menos incómodo. Hasta la edad de un año, colocaremos al bebé sobre el cambiador o la cama y levántandole las piernas. Luego insertaremos el termómetro suavemente unos 2 cm. A partir del año de edad, la posición supina es posible. Nos aseguraremos de lavar el termómetro completamente antes y después de cada uso con agua fría y jabón, con cuidado de no dañar la parte electrónica en aquellos modelos electrónicos.

– Hasta los 5 años, la vía oral es inútil. No es lo suficientemente fiable y las mediciones no pueden adaptarse a niños tan pequeños. De hecho, es necesario colocar el termómetro debajo de la lengua y cerrar la boca. Además, la medida puede tomar más tiempo. Nos aseguraremos de lavar el termómetro completamente antes y después de cada uso con agua fría y jabón.

– La vía axilar. Debemos deslizar el termómetro debajo de la axila y cerrar el brazo, para mantenerlo en el entorno más cerrado posible. Deberemos añadir 0.5 ° C para corregir la temperatura obtenida. En caso de duda, tendremos que confirmar la medida con la vía rectal.

Termómetro de infrarrojos

Este tipo de termómetro funciona con baterías. Están equipados con una sonda de infrarrojos (IR). El dispositivo realiza una serie de mediciones y conserva la más alta para dar el resultado. Permiten mediciones timpánicas, temporales o frontales. Termómetro de oído La medición que se realiza en el tímpano, es necesario adoptar gestos especiales para que el rayo infrarrojo golpee directamente en la pared timpánica y no en la piel del conducto auditivo. Para esto, debe tirar de la oreja hacia atrás y hacia arriba para despejar el conducto y colocar el dispositivo en el eje derecho; la calidad de la medición depende de un buen posicionamiento del termómetro. La presencia de cerumen en el canal auditivo o un depósito en la sonda de medición puede interferir con la medición. No es recomendable usarlos antes de los 5 años. En niños muy pequeños, la manipulación es difícil y, por lo tanto, la fiabilidad del resultado es incierta. Después de 5 años, su uso viene en 2ndchoix, siempre detrás del camino rectal.

Termómetro para medición en las sienes (zona del hueso temporal)

Estos dispositivos de medición de temperatura también usan infrarrojos. Tienen la inmensa ventaja de poder realizarse cuando el niño duerme y sin ninguna manipulación previa, sin siquiera tocar al niño. Por lo tanto, son higiénicos y no invasivos. Sin embargo: la medición debe realizarse en condiciones especiales que dependen de la fiabilidad del valor obtenido.

En la mayoría de los modelos de termómetros, la distancia entre el termómetro y la frente debe ser de entre 2 y 5 cm; luego situaremos el termómetro hacia  el lóbulo temporal, a la sien y pulsaremos el botón para que el dispositivo tome la medida. La temperatura también se puede tomar detrás del hueco de la oreja, en la arteria yugular.

Se debe tener cuidado de que la piel esté perfectamente seca para que la medición sea precisa, no haya pelo o demasiado vello en el punto de medición y que el termómetro este en la misma habitación que el bebé (para una mejor calibración de la temperatura relacionada con la humedad y la temperatura ambiente).

El principal inconveniente es que requiere una técnica perfecta para que la medición sea fiable y precisa. Es por estas razones que su uso aún no se recomienda como primera elección y siempre debe ser verificado por una medición de temperatura rectal en caso de duda.

Termómetro de cristal líquido

Esta es un tipo de termómetro en forma de una tira que se aplica directamente a la frente. Los cristales líquidos se visibles con la temperatura en la frente. Este tipo de instrumento se desaconseja claramente debido a que la medida es muy aproximada.

Consejos para tomar la temperatura a un bebé

Para saber cómo tomar la temperatura a un bebé, se debe hacer tan pronto como lo consideres necesario: si parece molesto, sus ojos se ven brillantes, las mejillas están rojas, los síntomas aparecen de repente, su comportamiento no es el habitual.

Ante una enfermedad o cuando su hijo está enfermo, observa su temperatura varias veces al día para seguir su progreso.

Toma la temperatura cuando se despierte. Suele ser el momento del día en la temperatura es más baja. Podríamos decir que es la hora de referencia.

La temperatura no es igual a todas las horas del día. La temperatura tiende a subir entre las 6 y 15 horas.

No se recomienda tomar la temperatura tras baño ni después de un  esfuerzo físico o un llanto prolongado, pues no será fiable, la estaríamos sobreestimando.

La temperatura rectal es la más fiable. Si hay alguna duda después de tomar la temperatura por otro medio descrito, debemos repetirlo por vía rectal.

Si el bebé tiene fiebre de más de 38 ° C durante más de 48 horas, debe recibir atención médica.

Luis Jiménez

Farmacéutico comunitario. Colegiado 05/644